Desde la mañana de ayer sábado, 7 de octubre, toda Palestina y en particular la Franja de Gaza se encuentra en emergencia tras la declaración de guerra entre Hamás, grupo armado palestino que controla Gaza y el Estado de Israel. Tras más de 24 horas, las represalias israelíes por una operación militar sin precedentes y por sorpresa iniciada por Hamás, la población civil de la Franja comienza a sufrir las consecuencias. Más de 300 personas asesinadas y casi 2.000 heridas es el balance de vidas segadas hasta el momento y los actores humanitarios como la Asociación Al AWDA, socia de Paz con Dignidad, advierten de que con tal número de personas heridas, además de las que se prevén, además de contar con un sistema de salud operando en precario debido al bloqueo israelí de la Franja, no podrán hacer frente a ello.
Así pues lanzan este llamamiento urgente para solicitar apoyo al trabajo de los sanitarios. En AWDA han decretado el estado de emergencia desde ayer, manteniendo los dos hospitales con los que cuenta (uno en Jabalia y otro en Al Nuseirat-zona centro de la Franja) abiertos para urgencias y la atención a heridos. También dos centros de salud (uno al norte, otro al sur y otro en la ciudad de Gaza) están atendiendo urgencias. Los servicios comunitarios como los de apoyo psicosocial a la infancia y sus familias se están realizando en remoto, vía telefónica o a través de redes sociales para aliviar la angustia y episodios estresantes durante los bombardeos. Asimismo AWDA ha habilitado un número de teléfono gratuito para consultas y está lanzando recomendaciones de protección en espacios públicos y hogares hacia la población gazatí.
Recordamos que esta ofensiva es la cuarta a muy gran escala que lleva a cabo Israel en la Franja de Gaza desde su bloqueo por tierra, mar y aire hace 16 años. Esta situación y las constantes violaciones de derechos humanos a través de asesinatos sumarios, encarcelamientos, demoliciones de hogares e infraestructuras palestinas, limitación de la libertad de movimiento, por parte del Estado colonial y de apartheid israelí están detrás del contexto en el que se produce esta situación de violencia. Hacemos un llamamiento también a la comunidad internacional para que recuerde que ha sido cómplice de todo ello por no obligar a Israel a cumplir con el derecho internacional a través de acciones ya puestas en marcha en otros contextos como sanciones al Estado de Israel y embargo de armas.